Un escritor de la selva
Horacio Silvestre Quiroga nació el 31 de diciembre de
1878 en la ciudad de Salto, Uruguay. Su padre era argentino y su
madre uruguaya.
Siempre fue muy inquieto y curioso. Desde joven
demostró un enorme interés por la lectura, la química, la fotografía, la
mecánica, el ciclismo y la vida de campo.
En 1901 viajó a la provincia de Misiones en una expedición a las
ruinas de San Ignacio. A Quiroga le gustó tanto el monte, el rojo de la
tierra y el sonido de los animales que decidió comprar un terreno y
construir su casa. Allí vivió con su esposa, Ana María Cirés y nacieron
sus dos hijos: Eglé y Darío.
Desde pequeños los niños se acostumbraron a la vida en la selva.
La niña aprendió a criar animales silvestres y el niño a usar la escopeta, a
manejar una moto y a navegar solo en una canoa. De estas vivencias
surgieron cuentos como "El loro pelado" y otros que forman parte del
libro “Cuentos de la selva”.
Quiroga cazaba, navegaba el río Paraná y trabajaba la tierra. Era
un verdadero hombre de la selva. Tenía un taller lleno de herramientas y
allí pasaba horas. Arreglaba su canoa, cepillaba sus remos, hacía sus
desinfectantes, y extraía anilinas de las plantas para teñir su ropa.
Algunos de sus libros más conocidos son: “Cuentos de la selva”,
“Anaconda”, “Cuentos de amor de locura y de muerte”, “La gallina
degollada y otros cuentos” y “Los desterrados”.
Dentro de los Cuentos de la Selva, dedicados para niños encontramos:
No hay comentarios:
Publicar un comentario